miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Campeón en el pozo.


Voy a contarte ua historia muy tonta y por lo mismo muy útil:
   Un caballo, uno muy valioso y noble, se cae a un pozo y, el dueño al verlo ahi y, enfrentado a la imposibilidad  de sacarlo escucha:
-"No es seguro vuelva a correr"- le dicen . 
-"Además el costo de sacarlo tal vez no lo justifique"- Sentencian.
  Aunque le tiene afecto y valora la ayuda que el caballo ha sido, su dueño, toma  entonces la difícil decisión de decirle al capataz que sacrifique al animal, allí mismo.  
Ordena que le tiren tierra encima; los peones lo hacen.
Al recibir los palazos de tierra en el lomo, el animal se sacude y, hace caer la tierra con que pretenden enterrarlo hacia la base de su agujero.  Sin dejar de sacudir y hacer caer la tierra con que pretenden sepultarlo, va logrando que el suelo en el que está parado, se vaya haciendo cada vez más alto.
El campeón resiste y  remueve las palas de tierra de su lomo y, lo hace hasta lograr salir del pozo.
   Esta historia me la contó mi amiga Roxana Rostand, en uno de esos pozos en los que caí y caemos cada tanto. Podemos ser ese caballo. Si tiran mierda, sacudirla y hacer más alto nuestro suelo hasta salir.
Esa también es nuestra raza y nuestro instinto. Fuerza y crear resilencia: ese es el valor agregado del pozo.

1 comentario:

  1. La belleza de lo simple... no es una historia tonta. La resiliencia es lo que nos hace héroes.
    Gracias por compartir este cuento.

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